HACE MUCHO TIEMPO...

Han pasado años desde este suceso, pero no se olvida, sobretodo uno de los protagonistas de esta historia. Primero os cuento un poco...
Dos de nuestros jugadores, concretamente Rober Arribas y Mario López, se puede decir que han sido vecinos toda la vida y ya desde pequeño jugaban juntos en la calle a pesar de la diferencia de edad. Así un día, nuestro chicos quedaron para ir a la piscina a eso de la siesta, con dos amigos más, el hermano de Rober y un chico de Cáceres vecino de la "otra casa". Primeramente comentar la afición de Rober Arribas por los juegos inventados, desde siempre no ha tenido ningún reparo en inventarse juegos para entretenerse, le das cualquier cosa o ve cualquier cosa y te saca un juego...es increíble. Ese día también se inventó uno, y el pequeño Mario muy inocente por aquellos entonces, decidió seguirle. Era un juego sin "pies ni cabeza" pero bueno el caso era pasar el rato...El juego era el siguiente:

Una vez que bajó Mario, todos se dispusieron camino a la piscina. Rober A. le comentó el juego a Mario y éste aceptó. Nada mas y nada menos se tenían que ir de casa de Mario a las piscinas abrazados y con los ojos cerrados. Para aquellos que no sepan donde vive Mario nada mas decirle que no está ni mucho menos al lado de las piscinas, si no que tienes que cruzar todo el pueblo, osea que haceros una idea del juego y la tontería que era.
Todo comenzó bien, y hasta incluso puedo decir que se les daba bien...No se chocaban y todo iba de maravilla. Cuando venían los coches lejos de abrir los ojos se apartaban a un lado y seguían con su objetivo. Los coches en marcha se escuchaban pero había otro tipo, los que estaban APARCADOS, éstos no se escuchaban. A eso de unos 100m de casa de Mario vino lo peor...Nuestro chicos aún agarrados y con los ojos cerrados pegaron brutalmente contra un coche aparcado y..........

ZAAAAAAAAAAAAAAAS EN TODA LA BOCA!!!!

Rober resultó ileso aunque con un golpe en el pecho, pero Mario que era mas bajito pegó contra el alerón del coche, saltándole un DIENTE POR LOS AIRES Y QUEDANDO EL OTRO COLGÁNDOLE...Mario una vez que se tocó con la lengua salió corriendo a casa llorando.
Minutos mas tarde, Rober y los otros dos amigos se presentaron en casa por si Mario tenía aún ganas de ir a la piscina...Por supuesto la respuesta fue NO pero ellos muy gratamente le trajeron el diente perdido.



Nunca mas volvieron a jugar a este juego y con el paso del tiempo Mario recuperó sus "paletos"...Eso es todo AMIGOS!!
PRÓXIMAMENTE MÁS Y LA QUINIELA!