Espectacular remontada la protagonizada hace unos días por el conjunto torrejoncillano en su visita a la hóstil cancha de Villalba de los Barros. Merced a la garra y a la épica a la que nos tienen acostumbrados los pringones, se consiguió una victoria importantísima gracias a la cual el conjunto comandado por Julio Lorenzo se vuelve a colar en la pelea por la liga tras el tropiezo de Malpartida en cancha de Olivenza.
El cuadro torrejoncillano viajó hasta tierra de Barros bastante mermado debido a las ausencias de Jesule por motivos personales, Payo por unas molestias en la rodilla y el portero Javi Melchor debido a la lesión que acompaña a éste desde el encuentro frente a Hervás. Por ello, el habitual portero en las segundas partes, Víctor, tuvo que jugar la totalidad del encuentro a pesar de haber estado un mes sin disputar ningún partido. Pero el arma que los torrejoncillanos guardaban en su recámara era para echarse a temblar; por primera vez desde su lesión en la tercera jornada, el 9 rosa Raúl Hernández volvía a viajar con la expedición rosa con ánimos de ayudar en lo posible a llevarse la victoria a tierras torrejoncillanas.
El partido fue un vaivén de emociones, con los locales siempre apoyados por su incansable público, factor determinante en la creación de presión al contrario. Los torrejoncillanos en cambio, siempre a remolque, intentaron evadirse del ambiente reinante con el único fin de lograr tres valiosísimos puntos en su último intento por aferrarse a la liga. Al descanso Villalba dominaba claramente el choque por 4-1, a pesar de que los torrejoncillanos lograron empatar a un tanto. Ya en la segunda parte los rosas consiguieron reducir distancias (4-3) pero inmediatamente Villalba se encargó de poner tierra de por medio. Los nuestros volverían a recortar distancias (5-4) pero nuevamente los locales despertaban del sueño a nuestros chicos con un nuevo tanto (6-4) a falta de dos minutos para el final del encuentro. Ahí fue cuando apareció la épica y en dos minutos memorables el conjunto torrejoncillano consiguió dar la vuelta al encuentro cuando todos le daban por muerto, celebrándolo a lo grande conscientes de que lo que acababan de conseguir significaba una gran gesta.
El choque arrancó con el ambiente ya caldeado tanto en la afición como en la plantilla villalbeja. Esto se debió a una revisión de fichas que, en su su derecho, pidió realizar el conjunto torrejoncillano y que no sentó muy bien dentro del seno local (más información en "La anécdota del partido"). En los primeros minutos todo se desarrolló de manera muy táctica, con los dos equipos esperando al contrario en la zona de medio campo. Las ocasiones llegaban con cuentagotas; el despropósito de los atacantes y el acierto de los guardametas hacían retardar la llegada del gol que abriera la lata. El partido estaba muy igualado aunque a Villalba se le veía con más mordiente, con un pelín más de chispa que los jugadores rosas. De tal modo que a los siete minutos de encuentro, los locales, aprovechando su velocidad a la contra, inauguraron el marcador por mediación de Uso, quién en el mano a mano superó con facilidad a Víctor.
1-0 y volvían a aparecer los fantasmas de las últimas jornadas. Otra vez a remolque. El conjunto torrejoncillano continuó realizando su juego esperando aprovechar alguna ocasión con la que igualar el partido, pero nuestros chicos estaban bastante espesitos. Aún así no cegaron en su empeño y una falta cometida sobre Robert Poli sería enviada a la red por Leví, quién a los diez minutos de encuentro ponía el empate en el pabellón villalbejo. Pero esta igualada fue solamente un mero espejismo ya que a partir de ahí todo empezó a ponerse cuesta arriba para los torrejoncillanos. Los locales, alentados por su afición, se vinieron arriba y en apenas dos minutos conseguirían dos tantos con los que se distanciaban en el marcador. El 2-1 lo firmaría Ñeñe quién aprovechó un fallo en la defensa entre Rober "Grande" y Robert "Poli" para batir a Víctor por su palo, todo un cúmulo de despropósitos. El 3-1 lo anotaría Minola, el más destacado de los de Villalba, tras hacerle un autopase al portero torrejoncillano, un auténtico pepino de gol. Pero las cosas se pondrían todavía peor para los del Valle del Alagón ya que, a falta de tres minutos para el descanso, Pollo firmaría el 4-1 tras una nueva pájara defensiva de los de Pavía.
El conjunto rosa había realizado unos minutos verdaderamente deleznables en defensa y las pocas oportunidades de las que gozaron fueron perfectamente salvadas por el guardameta villalbejo; lo que mejor que les podía pasar era que llegase el descanso y con él recolocar ideas con las que arreglar el despropósito. El pabellón era una fiesta ya que con el 4-1 las cosas se habían puesto muy de cara para el conjunto local, los cuales habían aprovechado a la perfección la pasividad torrejoncillana gracias a su velocidad, calidad y oportunismo.
Tras el descanso la cosa pareció cambiar en cuanto al juego del equipo torrejoncillano se refiere. El conjunto rosa salió a darlo todo y disfrutó de varias ocasiones en los primeros compases de esta segunda parte, todas ellas desbaratadas por el guardameta local, muy activo durante todo el encuentro. A los cinco minutos y con los visitantes más fluidos en la circulación de la bola, una buena triangulación de equipo llega a Rober "Grande" quién dispara a puerta, tocando el balón en el pecho de Raúl Hernández e introduciendose en la meta rival (los árbitros dieron el gol en propia meta). Era el 4-2 y los torrejoncillanos se metían en el partido. Los de Pavía ahora atacaban en tromba conscientes de que las pocas opciones que les quedaban de luchar por la liga se les estaban yendo al garete. Así, pasados dos minutos, un gran pase de Raúl Hernández tras una contra llega a Robert Poli, quién tras regatear genialmente al portero establece el tercer gol rosa. 4-3.
Eran los mejores minutos del conjunto torrejoncillano, quiénes ahora veían posible el milagro de la remontada. Las ocasiones se iban sucediendo y el verdadero peligro tenía un sólo color: el rosa. Sin embargo, en medio de este dominio y mediada esta segunda mitad, un nuevo fallo defensivo en la circulación visitante fue aprovechado por los villalbejos para poner tierra de por medio gracias al tanto logrado por Fran, que nuevamente llevó el éxtasis a la grada pacense. El gol sentó como una losa en el seno visitante que, negado a entregar las armas, prosiguió con su particular asedio a la meta local. Así, tras un saque de banda, Javi Lobo mandaría un obus al fondo de las mallas que significaba el 5-4.
Los rosas, a falta de cuatro minutos para el final, estaban nuevamente a dos goles de la victoria, circulando bien el balón y con el único inconveniente de que estaban cargados de faltas. El gol del empate se hacía de rogar por lo que Julio decidió sacar portero-jugador, posición que ocupó Conejo. En una de estas jugadas con portero-jugador, un robo de balón por parte de los locales obligó a Robert Poli a cometer falta, cosa que envió a Minola al punto de doble penalti a falta de dos minutos para la conclusión del encuentro. Meter el gol era importantísimo por lo que el 5 local no perdóno estableciendo el que parecía un definitivo 6-4 con el que la victoria se quedaría en tierras pacenses. El pabellón era una auténtica fiesta, Minola fue a celebrar con los suyos el tanto que creía que les valdría la victoria (lo que le costó tarjeta) y a gritos de "Eo eo eo, esto es un chorreo" los aficionados villalbejos ya celebraban el triunfo.
Todo hacía indicar que los torrejoncillanos volverían a casa con otra derrota en sus mochilas. Sería entonces cuando, con los torrejoncillanos picados ante los gritos de la afición local, harían acto de aparición esas ganas, lucha, entrega y espíritu de remontada que ya son seña de identidad del Batalla de Pavía Torrejoncillo. Los torrejoncillanos siguieron con portero jugador, con un Conejo manejando perfectamente la situación con rápido movimiento de la bola, de manera que a falta de minuto y medio un tiro del propio Conejo rebota en un defensa local introduciéndose en la portería. 6-5 y los de Villalba reflejaban cierto nerviosismo, al igual que su afición. Inmediatamente al 6-5 los locales perderían en balón y, a falta de 59 segundos para el final un nuevo pase de Raúl Hernández a Robert Poli es enviado a la red por el killer rosa. ¡Se había conseguido el empate en un minuto! Pero el conjunto rosa, lejos de conformarse con la igualada conservó el portero jugador y cuando el partido agonizaba, los segundos parecián pasar más deprisa y a la bocina apenas le quedaban 10 segundos para saltar despavorida, un pase perfecto de Javi Lobo al segundo palo era remachado nuevamente por el pichichi de la Primera Nacional "B" Extremeña, Roberto Arribas "Poli", rematando una proeza sin precedentes. Los jugadores rosas no se lo acababan de creer y dando saltos de alegría celebraban la victoria en medio de la cancha villalbeja. Los aficionados locales enmudecieron al ver en acción al rodillo rosa y muchos abandonaron el pabellón antes de que concluyese el partido en su totalidad. La gesta se había consumado.
Goles rosas: Leví, Raúl Hernández, Robert Poli (3), Javi Lobo y gol en propia meta
El crack: Leví. Se marcó un partido bastante notable y fue de los pocos que no falló en el aspecto defensivo. Marcó el primer gol de los torrejoncillanos, disputó la totalidad del encuentro y, como siempre, le hechó muchisimas ganas. Un genio incansable.
Vaya día: defensa torrejoncillana. Los últimos minutos de la primera parte fueron penosos para los torrejoncillanos en el aspecto defensivo. Los goles caían uno tras y otro y parecía que la tónica no iba a cambiar. Gracias a Dios en la segunda parte mejoró algo la situación y se pudo consumar la remontada.
El dandy: Minola. El 5 de Villalba es de lo mejor del equipo. Calidad, velocidad, regate y gol son las cualidades del pichichi villalbejo, quién anotó dos goles y llevó la manija de su equipo. Los jugadores torrejoncillanos dieron buena cuenta del peligro que tiene el chaval cada vez que toma contacto con la bola. A tener en cuenta para la próxima temporada.
El duro: afición villalbeja. Los torrejoncillanos ya esperaban la encerrona y a una afición incansable que no para de animar a los suyos y de intentar minar la moral del contrario. A pesar de los cánticos de ánimo a su equipo y del chorreo que presagiaban, tuvieron que ver como los torrejoncillanos tiraban de épica y remontaban un partido perdido para ellos, enmudeciendo la grada.
La anécdota del partido: polémica revisión de fichas. Los torrejoncillanos, en su derecho, pidieron que los árbitros realizaran una revisión de fichas, ya que creían que el jugador número 2 de Villalba, Jesús Uso, estaba sancionado esa jornada como así mostraba el acta de esa misma semana. Finalmente los árbitros aclararon la situación y explicaron a los torrejoncillanos que ya había cumplido la sanción la semana anterior. Dicha reclamación sentó mal tanto en la plantilla como en la afición local y provocó cierta tensión ya antes de iniciarse el encuentro.
El rincón estadístico. Tras el empate a cinco tantos dado en el partido de la primera vuelta en cancha torrejoncillana, volvió a verse un partido igualado y que pudo deparar otro empate si no llega a ser por el tanto final de Robert Poli cuando el partido agonizaba. Los villalbejos tendran que esperar al año que viene para derrotar por primera vez al conjunto rosa.
Esta importante victoria vuelve a reenganchar a los torrejoncillanos a la pelea por la liga tras el empate de Malpartida en la cancha oliventina. Actualmente se encuentran terceros con 48 puntos, a dos del liderato ocupado por Malpartida, los cuales están empatados a puntos con el Cáceres F.S., segundos clasificados. La cosa está dificil ya que además de estar a dos puntos a falta de dos jornadas, tiene el golaverage perdido con ambos equipos. Los torrejoncillanos lucharán en los dos partidos que restan hasta agotar las posibilidades que tengan, esperando un pinchazo de sus principales rivales con los que tener opciones de ganar el campeonato hasta la última jornada. Volver a destacar el espíritu de lucha de nuestros chicos que nunca dieron el partido por perdido a pesar de que la situación se había puesto muy complicada.
Del resto de la jornada, además del partido de Villalba y el citado empate a cuatro tantos entre Malpartida y Olivenza, partido en el que hubo bastante tensión entre ambos equipos, citar la victoria de Zorita por 3-2 en el derbi ante Madroñera, la victoria de Zarza de Granadilla en Coria por 3-4, la victoria por 5-6 del Extremadura "B" en Jarandilla, partido en el que Jarandilla a pesar de ir perdiendo 0-6 estuvo a punto de lograr una auténtica machada, y la victoria por 4-1 de Casar ante Torrequemada, resultado que lo sigue mantiendo vivo en la lucha por el ascenso, junto con Malpartida, Cáceres F.S. y Torrejoncillo.
Este fin de semana volverá la liga a los pabellones extremeños con la celebración de la penúltima jornada. La competición se despide del pabellón municipal de Torrejoncillo en el derbi que enfrenta este sábado a partir de las 18:30 h. a nuestros chicos del AD Batalla de Pavía Torrejoncillo contra Independientes Caurienses. Un partido en el que el equipo quiere agradecer a su afición el apoyo recibido a lo largo del año de manera que ha preparado una gran fiesta de despedida en la que todos sus aficionados podrán disfrutar de unas cervecitas acompañadas de pinchos de manera totalmente gratuita, cortesía del club con su hinchada. Además ahora más que nunca el equipo necesita el apoyo que le muestran sus seguidores para conseguir una importante victoria con la que seguir vivos en la lucha por la liga. Hasta entonces... ¡prepárense para lo que nos espera porque parece que será de infarto!
¡¡¡ TO - RRE - JON - CI - LLO !!!
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